Hoy ha amanecido la Santísima Virgen de Gracia ataviada para celebrar la festividad del Bautismo de Nuestro Señor. Una exquisita labor llevada a cabo por su vestidor, D. Alberto Macías Salas, y el equipo de Camareras.
Nuestra Señora luce un terno de terciopelo rojo, con bordados de aplicación en la saya; galón y encaje de oro en el manto; finos encajes del s. XIX en rostrillo y puños; y toca de sobremanto con técnica de bolillos en oro. Numerosas joyas de oro y coral la adornan, realzando su belleza.
El Divino Infate luce el tradicional batón de cristianar, con encajes antiguos y cíngulo de oro.
«Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco.» Marcos 1, 11.
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